Resumen: Surface heat flows are calculated from elastic lithosphere thicknesses for the heavy cratered highlands of Mars, in terms of the
fraction of the surface heat flow derived from crustal heat sources. Previous heat flow estimations for Mars used linear thermal
gradients, which is equivalent to ignoring the existence of heat sources within the crust. We
compute surface heat flows following a
methodology that relates effective thickness and curvature of an elastic plate with the strength envelope of the lithosphere, and
assuming crustal heat sources homogeneously distributed in a radioactive element-rich layer 20 or 60 km thick. The obtained
results show that the surface heat flow increases with the proportion of heat sources within the crust, and with the decrease of both
radioactive element-rich layer thickness and surface temperature. Also, the results permit us to calculate representative temperatures
for the crust base, rock strength for the upper mantle, and lower and upper limits to the crustal magnetization depth and
intensity, respectively. For Terra Cimmeria, an effective elastic thickness of 12 km implies between 30% and 80% of heat sources
located within the crust. In this case the uppermost mantle would be weak at the time of loading, and temperatures in the lower
crust cold enough to favor unrelaxed crustal thickness variations and to permit deep Curie depths in the highlands, as suggested by
the observational evidence.
Resumen: Desde hace mucho tiempo se sabe que la hormona tiroidea (T3) juega un papel importante en la regulación del metabolismo general, crecimiento y diferenciación de diversos tipos celulares. También, uno de los efectos más coocidos de T3 es su regulación de la funcionalidad mitocondrial. Aunque este efecto sobre la mitocondria ha sido muy estudiado en tejidos como el hígado, se sabe mucho menos sobre su acción en las mitocondrias
de cerebro, un órgano que precisamente es muy dependiente del estado tiroideo durante el desarrollo. Datos previos del laboratorio han mostrado que la T3 es un importante regulador tanto de la expresión del genoma mitocondrial como de la funcionalidad de la mitocondrial Tfam, una proteína muy importante en la biogénesis de la mitocondria, podría estar regulado por T3 en cerebro y por tanto actuar de mediador de la acción de esta hormona sobre las mitocondrias de este órgano. Hemos demostrado que los niveles de mRNA y proteína Tfam están disminuidos en el cerebro de neonatos hipotiroideos y que estos niveles se recuperan después de un tratamiento con T3, lo que indica que esta hormona es la causante de esta regulación. Hemos demostrado también que la T3 induce la expresión del gen Tfam en células de neuroblastoma, estando las secuencias responsables de esta activación localizadas en un fragmento comprendido entre los nucleótidos -145/+1 y que también existe una secuencia localizada entre los nucleótidos -1239/-1212 que es capaz de mediar el efecto de esta hormona. El efecto de T3 sobre el promotor de Tfam es específico de la isoforma TRbeta1 del receptor de T3. También, otros ligandos de receptores nucleares como vitamina D3 (VD3) y ácido todo-trans retinoico (AR) son capaces de activar la expresión de Tfam, mientras que 15 deoxy-* 12,14 -prostaglandina J2 (15d-PGJ2), ligando del receptor nuclear PPARgamma, inhibe significativamente la actividad de este promotor. Finalmente hemos observado una interacción entre las rutas activadas por los receptores nucleares de T3, AR y VD3 y rutas de señalización extracelulares. En concreto mostramos que todas las rutas de señalización analizadas (PKA,PKC, MAPKs y PI-3K) activan al heterodímero RXRalfa/TRbeta1 vacío, mientras que todas ellas, menos PI-3K bloquean el efecto de T3 sobre el promotor de Tfam. Estas rutas de señalización interfieren también de diversas maneras sobre el efecto de VD3 y AR sobre dicho promotor mientras que no modifican el efecto de 15 deoxy-* 12,14-prostaglandina J2.
Resumen: Existe un gran interés en el estudio de los procesos ligados a las modificaciones de los ecosistemas naturales por parte del hombre. El análisis de la estructura de las comunidades y la dinámica de las poblaciones de lombrices de tierra en una sabana nativa y en un pasto introducido de la región de la Orinoquía colombiana, constituye la base del presente trabajo. Dicho estudio deriva de los resultados obtenidos en un trabajo previo que mostró
que las lombrices de tierra eran el componente más abundante, en términos de biomasa, de la macrofauna el suelo. La riqueza específica fue similar en ambos sistemas, 8 especies nativas, nuevas para la ciencia y comunes a los dos sistemas, pero la diversidad, expresada mediante el índice de Shannon, fue muy diferente. En términos generales la diversidad fue superior en la sabana que en el pasto, ya que en este último sistema una sola especie fue responsable del 88% de la biomasa obtenida. Esta especie ha sido fuertemente favorecida por el cambio de sistema de uso. Los patrones de distribución espacio-temporal también fueron analizados. Las poblaciones de todas las especies encontradas presentaron una distribución espacial agregada, con un tamaño de parches medio de 30-40 metros. Este patrón de distribución espacial ha sido estable, al menos a la escala a la que se desarrolló el estudio, en el tiempo. Las estructuras producidas por algunas especies han permitido el incremento de la abundancia de otras; así, las galerías y deposiciones producidas por una especie e gran tamaño son reestructuras por una especie muy pequeña, es decir, el tamaño de los agregados y, por tanto, la estructura física del suelo también son favorecidos. La biología y ecología de las especies encontradas son también abordadas en el presente trabajo. Los resultados obtenidos muestran que es posible, en ciertos casos, combinar la productividad en un sistema introducido con la conservación y la sostenibilidad
Palabras clave: Lombrices de tierra Colombia Carimagua